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domingo, 11 de marzo de 2012

Drive: dos historias

Revisamos una de las mejores películas en cartelera en cines del país: Drive, del director danés Nicolas Winding Refn.

A lo largo de la historia, el cine se ha nutrido de la literatura. Por ejemplo, el género policial ha sido traducido al lenguaje cinematográfico en innumerables oportunidades con grandes aciertos. En esta línea se encuentra una de las mejores cintas que han llegado al país en el último tiempo: Drive, película basada en la obra homónima del director norteamericano James Sallis, reconocido por su trabajo como escritor del género negro.
Dirigida por el danés Nicolas Winding Refn, Drive es una cinta excepcional dentro del panorama actual de la producción cinematográfica. Se trata de un filme que ha sido calificado por muchos, desde ya, como una obra de culto. Esta historia se desarrolla en Los Ángeles y desde los primeros minutos se presenta la ciudad como el escenario de un homenaje a una época del cine, a un tiempo que ya no se rememora: las décadas del 70 y 80, presentes a través de una estética que nos introduce al recuerdo desde los títulos iniciales, que con una tipografía estereotipada de aquellos años, en un color rosa fucsia, nos dicen que todo va comenzar.
DOBLE VIDA. Drive comienza con una secuencia espectacular de persecución y huida en la gran ciudad. El personaje principal es un gran conductor y los minutos iniciales así lo demuestran. Se trata de un hombre —de quien no sabemos su nombre— que calcula milimétricamente los tiempos y distancias, cada movimiento parece estar bajo control. Él es el conductor de un automóvil que podría ser cualquier automóvil, el modelo más común en Los Ángeles, clave que sirve para despistar a la policía y poder llevar al grupo de asaltantes que transporta durante las noches. Por lo que vemos en un principio, él no es parte de la banda, es simplemente el conductor.
Esta condición de ser un gran conductor hace que el personaje, interpretado por Ryan Gosling, tenga una doble vida. Si en el principio vamos a ver la noche de Los Ángeles, la película nos va a presentar una división muy clara entre lo que se hace de día y lo que puede suceder cuando el sol se ha ido. El personaje es un mecánico de autos, pero también un doble en producciones cinematográficas con escenas de acción de alto riesgo con carros. Su habilidad hace que sea un experto al menos reconocido en el medio.
Sin nombre alguno, este hombre es lo más parecido a un cowboy moderno, por su forma de actuar ante el mundo, por su soledad aparentemente inalterable, por los blue jeans que usa, por el famoso palillo entre los dientes. De pocas palabras y con grandes emociones sólo transmisibles con su silencio, logra ser perfectamente encarnado por Gosling, a quien vimos recientemente en el filme de George Clooney, The idees of march (Secretos de Estado).
EMOCIONES SUTILES. La película va construyendo una historia que constantemente se divide en dos. Como ya dijimos, está la película de la noche y aquella del día, incluso en su duración se descubre una división que brinda la posibilidad de ver dos historias. La primera de estas historias es la de introducción al personaje, quien se presenta como un ser de ningún lugar, de quien se sabe poco, pero que revela cierto grado de ternura cuando su vecina puede despertar en él una emoción que se la puede reconocer en la mirada. Éste es uno de los grandes logros de la actuación de Gosling, quien propone un personaje de gestos y emociones sutiles, casi imperceptibles. Ella, la vecina, es una mujer que vive con un hijo de ocho años, y que por lo que se nos cuenta tiene a su esposo en la cárcel. Ésta es la primera parte, un mundo que parece deparar un futuro: al menos eso.
Cuando el esposo de la vecina logra salir de la cárcel y volver al hogar, comienza una nueva historia, y si bien esta segunda parte comienza con una fiesta de bienvenida, parece que la frágil felicidad caerá en cualquier momento. Aquello que el conductor y la vecina habían alcanzado en tanto sentimiento parece estar en peligro. Y la magia de Drive se sostiene en esto, en que no son necesarios diálogos explicativos, sino más bien la posibilidad de expresar desde esta soledad humana lo más profundo de cada uno de los personajes.
Pues bien, aquí comienza una nueva historia, una película que se asemeja en sus situaciones al Quentin Tarantino de Kill Bill, a Taxi Driver de Martin Scorsese, nuevos guiños de homenaje a un cine que constantemente es repetido, pero pocas veces celebrado, como sucede con Drive, donde los guiños se hacen presentes en cada escena, en cada elemento del vestuario o la escenografía. Drive es la película de acción más celebrada del año, ganadora del Premio a Mejor Director en el pasado Festival de Cannes. Es una joya del cine actual. Extraordinaria.
*Crítico de Cinemas Cine

70-80 La película homenajea de varias formas estas décadas en la cinematografía del siglo pasado.

A lo largo de la historia, el cine se ha nutrido de la literatura. En esta línea se encuentra una de las mejores cintas que han llegado al país en el último tiempo: Drive, película basada en la obra homónima del director norteamericano James Sallis, reconocido por su trabajo como escritor del género negro. Se trata de un filme que ha sido calificado por muchos, desde ya, como una obra de culto.

Semejante en situaciones a kill bill de Tarantino y Taxi Driver de Martin Scorsese, Drive es la película de acción más celebrada del año, ganadora del Premio a Mejor Director en el pasado Festival de Cannes. Es una joya del cine actual. Dirigida por el danés Nicolas Winding Refn, es una cinta excepcional dentro del panorama actual de la producción cinematográfica. Extraordinaria.

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